viernes, 23 de marzo de 2012

Truly madly deeply...

Hoy recuerdo... Hace una semana, el sábado 17 de marzo fue uno de los días más bellos que he vivido.
Ese día, mis padres, mi prima, David y yo fuimos a una fiesta. Los XV años de la nieta de una amiga de mi mamá.
Realmente no me explico cómo sucedieron las cosas, el jueves me sentía muy triste, muchas cosas se habían juntado en mi cabeza. La relación tan fría que llevo con mi hermano, la escuela, mis amigas y lo que siento por David me tenían muy confundida y melancólica.
Inexplicablemente mi madre me permitió invitarlo a la fiesta para que fuera conmigo y que pudiéramos hablar.
El viernes él me sorprendió, no creí que en verdad quisiera ir conmigo en vez de reunirse con sus amigos que no ha visto en mucho tiempo.
Llegó el sábado y llegando a la iglesia fue lo primero que vi, era el que estaba esperando a que llegáramos. Desde ese momento una sensación invadió todo mi cuerpo, me sentía increiblemente feliz de que él estuviera ahí, que pudiera verlo sin que mis padres se opusieran a ello y nerviosa de tenerlo tan cerca.
Hablamos por un buen rato, durante la fiesta no podía dejar de mirarlo y de vez en cuando me tomaba de la mano haciéndome sentir segura una vez más de lo que siento, aún cuando no lo vea seguido, aunque pocas son las veces en que nos hemos visto en persona.
David y yo salimos al jardín del salón, era un bonito lugar, un poco de la naturaleza que había, la decoración, la privacidad y su compañía hicieron de la escena el momento perfecto.
Mientras caminábamos hablamos de muchas cosas, entre ellas de lo que había pasado antes...
Pocas han sido las veces en que hemos podido hablar tan abiertamente, ésta vez sin temer a lo que pudiera pensar, simplemente diciendo lo que pensamos, sin temer en que el tiempo se acabaría tarde o temprano.
De momentos me abrazaba y era como si me llenara de energía con tan solo sentir su piel.
Es algo maravilloso pues es la única persona con la que he sentido tal cosa.
¿Cómo puede una persona llegar a sentir tantas cosas por alguien que casi no ve en persona?
Tal vez sea que la distancia ha hecho fortalecer mis sentimientos hacia él inconscientemente, de una manera espontanea y hermosa.
Después de un año y medio puedo decir que me he enamorado de verdad de una persona, por primera vez, de ésta manera, sinceramente, loca y profundamente...

miércoles, 7 de marzo de 2012

Reflexiones...

¿Qué es esto sino una idea, un suspiro, un sueño de un amor que alguna vez fue?
Es fácil idealizar un bello amor, una historia que no tenga un final, una vida llena de felicidad. Pero ¿qué sucede cuando abres los ojos a lo que no querías ver?
Puede ser que te decepciones, quizá llores, tal vez pienses lo peor, pero hay una parte dentro de ti que sigue diciéndote algo, como si en el fondo estuvieras consciente de que hay algo más, algo que no sabes y simplemente no te has fijado lo suficiente como para percatarte de aquello que rara vez logras vislumbrar.
¿Cómo volver a confiar? ¿cómo creer igual a como lo hacíamos antes?
¿En dónde quedó la disposición de mejorar la situación sin importar lo que haya sucedido?
¿Dónde están las palabras del ayer que hacían elevar los sentimientos a la más alta nube?
¿En qué lugar escondiste aquellos sueños que solíamos tener?
Dime en qué lugar dejaste nuestros recuerdos juntos, escasos, pero al final recuerdos...
Dime en qué momento todo cambió...
Cada pareja tiene su propia historia, en ocasiones es aquella llena de dulzura que parece irreal, en otras es fría, como si la intensidad se hubiera desvanecido con el tiempo; por otro lado están aquellas conflictivas, pero al final felices de estar juntos, o aquellas en las que hay oposiciones para estar juntos... de éstas y otras más que no mencionaré pueden tomarse ciertas características de cómo fue la nuestra.
Hace casi un año y medio que todo comenzó, hoy no quiero que termine, pero tampoco se cómo continuar.
Ayúdame a sanar, a curar mis heridas, a olvidar, a soñar como antes, a confiar...
Dime qué es lo que debo hacer, dime qué es lo que quieres de mi, qué esperas que haga, o diga.
Ven y demuéstrame que aún hay esperanza, que viviremos hoy nuestro presente y que habrá un mañana juntos.
Hazlo y tendrás un corazón completamente tuyo. De no hacerlo entonces déjame sola con mi pena, devuélveme cada pedazo de mi corazón y sigue tu camino...