jueves, 23 de febrero de 2012

Sorpresas...

Hace tan sólo unos momentos volvimos a hablar...
Fue una enorme sorpresa, realmente nunca me lo hubiera esperado, pero era real.
Llamó a mi casa, después de éste tiempo que hemos sabido nada uno del otro, después de pensar tantas cosas sin llegar a nada concreto aún.
La sorpresa, la emoción, el nerviosismo, el miedo no se apartan de mi, pero ya no quiero seguir escondiendo lo que siento, ya no quiero volver a cometer los mismo errores, ni quiero causarle daño a el o a mi familia.
No quiero terminar sufriendo de nuevo.
Una segunda oportunidad, eso es lo que está en puerta, pero mi pregunta ahora es para quién es la oportunidad...
Será para él de mi parte, o soy yo la que tiene que pedir esa oportunidad a mis padres para que ésta vez confíen en mi, en nosotros. Que me permitan verlo, conocerlo más.
Hablando con mi madre intento mantener la situación bajo control, quiero que me tenga confianza, que me permita demostrarle que no todo es como ella lo piensa.
Para ella sigue siendo la edad un obstáculo muy grande, para mi nunca lo ha sido, no del todo, pero cómo demostrarle lo que siento, cómo hacerle entender la manera en que yo veo la vida, muy diferente a la que ella tiene, quizá no sea la mejor, pero estoy conciente de que no será fácil, de inicio permitirme a mi misma confiar de nuevo en él.
Para esa oportunidad primero debo curar mis heridas, necesito renovar mis sentimientos y la confianza que antes le tenía, aquella que poco a poco se fue perdiendo...
Una vez más tengo mucho en qué pensar y no quiero tener problemas con nadie, no quiero volver a equivocarme ni causar más dolor del que ya se ha hecho...

domingo, 19 de febrero de 2012

Esperando una señal...

Hace días que no se nada de él, aunque no hemos hablado acerca de lo que he pensando hacer, pareciera que éste es como una introducción a cómo será cuando realmente suceda, cuando ya no haya marcha atrás.
Es muy difícil para mi pues cuando lo conocí no me imaginé que llegaría a tal punto de tener que alejarme de su lado.
Todo parecía color de rosa. Supongo que así es siempre cuando se empieza una relación, cuando conoces a alguien en quien ves aquello que tanto pediste y que por fin había llegado a tu vida.
Pero ¿qué pasa después de un tiempo? cuando ya han sucedido muchas cosas, muchas decepciones y tristezas.
Es cuando uno se pregunta si de verdad era lo que uno quería, lo que tanto había esperado para sí mismo.
Yo no he acabado de comprender realmente cómo esperaba que sucedieran las cosas.
Por un lado estaba muy emocionada por haberlo conocido, por otro, estaba asustada, nerviosa porque tenía un poco de conciencia de que quizá no resultaría como esperaba.
A veces es muy difícil darse cuenta a tiempo de que se está cometiendo un error.
Ciertamente no sé si alejarme sea lo correcto o por el contrario se convierta en el peor error que haya cometido en mi vida.
Tengo miedo de llevarlo a cabo porque parte de mi se va con el, mis sueños, aquellos anhelos que tuve un día.
Le di mi corazón como no se lo llegué a dar a nadie más, sin reservas, sin condiciones...
Hace casi casi un año y medio que lo conocí, que empezó una historia, mi pregunta ahora es ¿cuál será el descenlace?
¿Por qué cada vez sueño más con él?
A veces son sueños lindos, o en ocasiones me encuentro con sueños tristes, quizá producto de algunos recuerdos.
No dejan de ser sueños, así como muchas cosas no pasaron de ser solo ilusiones, fantasías que yo misma creé.
No sé por qué no se conecta, será que no tiene tiempo, o no le interesa nisiquiera hablar conmigo.
Puedo crear muchas historias en mi mente y tal vez ninguna sea cierta.
Estar esperando a veces se vuelve una verdadera batalla en mi cabeza, intento mantenerme calmada, pero cada vez es más difícil estar tranquila ante la presente situación.
Quiero volver a hablar con el. No quiero que se queden así las cosas, almenos una explicación debe haber, de lo contrario quedaría inconclusa la historia, no sabría qué hacer ni mucho menos podría olvidarlo.
Por el momento no me queda de otra que seguir esperando...

domingo, 12 de febrero de 2012

La decisión más difícil...

¿Cómo olvidarlo?
¿Cómo dejar atrás y superar todo lo que ha pasado, lo que ha hecho?
Hoy mi corazón se encuentra gravemente dañado y cansado de tantas decepciones, de las promesas rotas, de los sueños que se fueron a la basura, por todas aquellas lágrimas que he derramado por él.
Cuando lo conocí prometió cuidar mi corazón, me dijo muchas cosas hermosas que me hicieron volar, que me elevaron hasta el cielo y flotar sobre una enorme nube que no me permitía ver la realidad.
Ahora, después de más de un año me doy cuenta de que todo era sólo una fantasía, un hermoso sueño del que ahora, al despertar, siento que no tengo nada de lo que antes creí tener con él.
Me duele en el alma ver como todo esto se fue de mis manos, con el paso del tiempo, sin saber qué hacer, sin tener el valor para poner un alto a tiempo.
Ahora que quiero hacerlo, no encuentro otra manera más que alejarme completamente de él, aunque esto me duela, aunque yo no quiera hacerlo, en el fondo conservo una parte de ese amor que llegué a sentir por él, un poco de aquellas ilusiones que tuve presentes todo este tiempo sin importar lo que me haya hecho.
Es difícil abrir los ojos y darse cuenta de cómo son las cosas en realidad. Regresar al mundo real y poner los pies sobre la tierra.
No quiero seguir sufriendo por él, pero tampoco me atrevo a causarle algún daño. Hay algo que me ha impedido alejarme todo éste tiempo, no sé si sean los sentimientos que llevo dentro de mí, las fantasías que solíamos tener, los recuerdos que tengo o sea simplemente mi deseo de seguir a su lado, mi necedad como dicen otros.
Después de todo no me arrepiento de haberlo conocido, no me arrepiento de haber querido conocerlo ni de haberme enamorado de él. Ha sido mi primer verdadero amor, aún con todo y las lágrimas, de las peleas y de las decepciones.
Aprendí realmente lo que es perdonar por amor, lo que es llorar amor y pensar en una sola persona todo el día, soñar con él durante las noches, querer tener un futuro con esa persona y estar a su lado por el resto de tu vida.
Lamentablemente es algo que ya no será posible. Todo lo que ha pasado, el dolor que ahora llevo conmigo me orillan a terminar definitivamente con lo que alguna vez tuve, o creí tener con él.
Sé que después de esto ya no habrá nada que hacer, pues aprendí a conocerlo y tengo conciencia de que en un futuro cercano o tal vez un poco lejano encontrará a alguien que sepa llenar el espacio que siempre quise tener en su corazón y que no logré tener jamás.
Por mi parte, no sé realmente qué haré yo. Espero sanar pronto mis heridas, superar aquello que me ha causado dolor todo este tiempo y seguir con mi vida.
Tengo miedo de cometer un error que pueda marcar mi vida quizá para siempre al dejar ir con él todo lo que siento, todos los sueños que logré conservar a su lado, mis deseos, mis anhelos, en fin, todo lo que alguna vez fue…

jueves, 9 de febrero de 2012

Tomando una decisión...

Es hora de decir adiós...
Por más dolor que ésto me cause es algo que ya no tengo en mis manos, ya no puedo seguir diciendo que no importa, ya no puedo seguir con éste dolor que llevo incrustado en el pecho todo el tiempo.
Desde hace tiempo he tenido la sensación de que lo que yo creía que tenía con David solamente ha estado en mi mente, dentro de mis deseos, de los sueños que he tenido, delas ilusiones que fueron surgiendo con el paso del tiempo.
Ver la realidad es muy triste, darse cuenta de que lo único que te mantenía sonriendole a esa persona, aquello que te daba fuerza para soportarlo todo era solo una idea, un sueño, qué se yo...
Es irónico que para mí, lo único que fue verdaderamente fuerte para separarnos fue nosotros mismos, tal vez el carácter de cada quien, los errores de cada uno, no sé, es muy confuso lo que ahora pasa por mi mente.
Tengo un gran dolor clavado al darme cuenta de todo, al enterarme con el paso del tiempo y descubrir que todo han sido sólo palabras.
Por más que intento mantener mi mente en otra cosa, lo único que consigo es recordar lo que me ha dicho, lo que me prometió, y... en consecuencia... lo que hizo realmente...
Cada promesa rota, cada palabra se convirtió en un cuchillo que me han venido hiriendo día a día. Pensar que entre él y yo había un amor verdadero me daba la fuerza y esperanza que me mantenía de pie frente a todo. Lamentablemente no fue lo que yo pensaba, el amor no era mutuo, eso es lo que me ha demostrado con cada cosa que hace, cada vez van siendo más fuertes, o quizá no, tal vez sea que mis fuerzas se han agotado dejándome por los suelos, hundida en un mar de lágrimas.
Es ahora cuando entiendo aquella frase de "el amor es ciego"... yo lo fui, lo he sido al estar estúpidamente enamorada de alguien que no supo ver en realidad lo que yo sentí, lo que hice y lo que soporté.
Cómo es la vida. Él sufrió por una persona, aguantó lo que le hizo, la perdonó, intenté ayudarle y ahora soy yo la que está sufriendo por el.
Parece que es como un círculo, del que no he encontrado la salida.
Supongo que ya es hora de solucionarlo todo, ponerle fin al asunto y ya dejar el dolor atrás...